ten cuidado, amable escritor, tú, que no estás acostumbrado a que te llamen de ese modo, porque en la ciudad de la literatura hay una calle de variada decoración y que linda con la paradoja, esa calle se llama borges y ofrece al intelecto de los hombres un problema sin respuesta: eludirla es imposible, atraviesa todos los cruces e inevitablemente volverás a ella.
ten, cuidado, mascarita, tarde o temprano volverás a ser borges.
héctor d'alessandro
Etiquetas: d'alessandro, literatura, borges, cultura, onetti
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